Línea Magenta: Podrías haber sido víctima de una violación (sin poder nombrarlo)

Línea Magenta: Podrías haber sido víctima de una violación (sin poder nombrarlo)
Pese a la efervescencia de información en la actualidad. Aún existen ciertos temas de interés, fundamentales a los que se ha volteado a ver poco, pero no por verlos menos desaparecen, al contrario.

La violación gris es un delito con incidencia aterradora en nuestro país. A diferencia de la información que podemos encontrar en revistas o internet, no es una situación a la que se enfrenten exclusivamente mujeres jóvenes. Todas, estamos expuestas a ser víctimas de una situación como esta. Por ello es imprescindible saber qué es y cómo podemos evitar ser víctimas.

¿Qué es una violación gris?

La violación gris, es un tipo de violación frecuente ¡pero no exclusiva! en adolescentes. Ocurre cuando una de las partes no expresa su total consentimiento para tener relaciones sexuales, pero tampoco hay una negación. De ahí que sea tan complicado seguir un procedimiento penal en contra de la parte agresora.

Alcohol y/o drogas

Normalmente existe una vinculación estrecha entre el consumo de alcohol o drogas (o ambas) en torno a la violación gris. Pues la víctima no se encuentra en pleno uso de sus facultades, y la sustancia por la que fue rebasada, impide que muestre una conducta autónoma sobre su cuerpo para decir si quiere o no mantener relaciones sexuales.

Los comerciales advierten el peligro de que beber en exceso puede provocar accidentes automovilísticos, pero poco se nos advierte sobre el peligro de beber y ser víctimas de una violación gris. Por ello, es fundamental la auto-protección y la protección de nuestras hijas, amigas, hermanas e incuso desconocidas que sabemos vulnerables a padecer esta experiencia.

A menudo pensamos que podemos ser víctimas de desconocidos en antros o calles oscuras, sin embargo, no siempre es así.

Consideré importante escribir sobre este tema, pues hace unos meses recibí la llamada de una amiga, que me pedía que la acompañara a la farmacia.

Cuando llegué a su casa, la encontré llorando, le pedí que se calmara, le aseguré que no le haría preguntas hasta volver. Cuando estuvimos de regreso en su casa me contó que por la noche se reunió con su prometido para decirle que no estaba convencida de casarse por conductas que había notado y que prefería esperar un tiempo para ver cómo marchaban las cosas.

“Sandra” no bebe, pero esa noche se emborrachó. Cuando le preguntó a su novio, él le negó rotundamente que hubiese pasado “algo” por la noche. Sin embargo ella supo que no había sido así.

“Él quiere tener hijos ya”, por eso sospeché que planeó todo de tal forma que yo no tomase la pastilla de emergencia y resultara embarazada.

Casos como el de Sandra, son más frecuentes de lo que pensamos. Y aunque son evidentes abusos, en muchos de los casos no se denuncia, “pero cuando se denuncia el proceso puede ser largo y muy duro para la víctima” reconoce Tere Ulloa, directora regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe.

Pese a que la única fórmula mágica para que dejen de existir violaciones no es que haya más protocolos de protección, sino ¡que no haya violadores! Es importante que evites excederte en el consumo de alcohol con personas que podrían vulnerarte.

Lamentablemente la sociedad patriarcal, sigue culpabilizando a las mujeres en este contexto, lo cierto, es que ninguna estamos exentas de ser víctimas de ésta, (entre las miles de formas) que toma el machismo.

Sin embargo, es importante conocer algunos consejos que podrían servirnos de ayuda, por ejemplo:

Si recién te encuentras saliendo con alguien o vas a una cita a ciegas, mantente siempre visible y en un lugar público.

Observa que destapen frente a ti todo lo que vayas a consumir. No ingieras tragos que te envíen y de los que dudes de su contenido.

Guarda en tu marcación rápida un número de taxi seguro o acceso directo a Uber.

Mantén informada a una persona de confianza sobre tu paradero y con quién te encuentras. Pídele que te monitoree.

Bríndale ayuda y seguridad a cualquier mujer que veas en peligro, ofrécele llevarla a su casa o llamar a alguien para que vaya por ella. Piensa que podrías ser tú, tu hermana o tu mejor amiga. A veces la falta de alternativa para muchas chicas, hace que accedan a ir con desconocidos o personas con las que no irían estando sobrias.

Por cierto, ¿tienes duda de la aterradora forma en que hemos normalizado la violación?

Echa un vistazo al popular video del colombiano Maluma, presta atención a la letra. Te aseguro que después de leer este artículo y escuchar Borró cassette, te darás cuenta de que hay un problema de raíz en el que no hay inocencia o casualidad.

Por: Carolina Chávez Rodríguez