Línea Magenta: Sobre el día de las infancias
El presente texto no busca ser pesimista, aunque intrínsecamente lo sea. Más allá de las interpretaciones y las lecturas que pertenecen a cada quien sobre casos particulares de sus infancia o la de sus hijos, es necesario reconocer que nos encontramos frente a un asunto de interés común. Y es que ser infante en México implica una super exposición a todas las violencias, incluyendo las físicas, las sexuales y alimentarias.
De acuerdo con los datos estadísticos de la Unicef México:
De los casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en México, más de la mitad se encuentran en situación de pobreza y 4 millones viven en pobreza extrema.
El 91% de niñas, niños y adolescentes indígenas viven en condiciones de pobreza.
1 de cada 10 niños y niñas menores de 5 años en México registra desnutrición crónica.
1 de cada 3 niños y niñas de 6 a 11 años presenta sobrepeso y obesidad.
En México, cada año más de 4 millones y medio de niñas y niños son víctimas de abuso sexual, país que según la OCDE tiene el primer lugar mundial en estos delitos.
32.7 millones son mamás; de ellas, 6 de cada 10 tuvieron a su bebé alrededor de los 14 años por violencia sexual o nulo acceso a anticonceptivos. Resulta difícil pensar cómo estas niñas pueden recordar la niñez o el fin de esta con entusiasmo… El reconocimiento de los y las niñas como seres humanos es relativamente nuevo, como la protección a sus derechos específicos en el marco legal.
El confinamiento y sus efectos posteriores, trajo nuevos retos y grandes complicaciones para todas las familias en el mundo, en especial para miles de peques que encontraban en las escuelas o estancias la posibilidad de huir sistemáticamente de los abusos en casa. Evidenciando, que en muchos casos, el lugar más inseguro o violento resultaba su propio hogar.
Es fundamental en el Día de las infancias, evidenciar los obstáculos, las brechas y las discriminaciones sexistas, raciales y religiosas que hiperviven como prácticas comunes en la intimidad y la vida cotidiana de los hogares mexicanos. Habrá, como reto principal, que reconocer nuestros privilegios como adultos, con la capacidad de proteger y velar desde las diferentes trincheras a las infancias, evitando el silencio, la omisión y la indiferencia.
Las cruentas estadísticas de abusos a la infancia, ha sido una constante en todas las épocas y transiciones bélicas. Este, nunca ha sido un mundo seguro para las y los niños… pero a diferencia de esos años, los de sus fotos de pequeños, ahora somos nosotros en esa ambigua adultez, quienes con un poco de memoria, seremos más empáticos.
Los olvidados (Luis Buñuel). https://cutt.ly/IygZ92y
Feliz y conmemorativo Día de las Infancias.
Por Carolina Chávez Rodríguez