Estos son los peligros de no dar lactancia materna
Cancún, Q. Roo.- En México, la prevalencia de la lactancia materna exclusiva se encuentra muy por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según un informe del Instituto Nacional de Salud Pública, aunque entre el 2015 y 2018 se implementaron algunas leyes, estrategias e intervenciones a favor de la lactancia materna, aún existen vacíos en el marco legal, tanto en las acciones de apoyo a la lactancia como en la regulación de la comercialización de sucedáneos de leche materna.
De acuerdo con el estudio “El costo de no amamantar en México: un llamado para la acción”, la leche humana es el alimento ideal para los niños, pues tiene propiedades nutricionales, inmunológicas, y componentes bioactivos únicos que no se encuentran en ningún otro tipo de leche.
Foto: Estudio “El costo de no amamantar en México: un llamado para la acción”, del Instituto Nacional de Salud Pública.
Lactancia materna, ¿cuáles son sus beneficios?
Tiene múltiples beneficios para la salud física, emocional y mental, tanto en los bebés como en las madres, tanto a corto como a largo plazo.
Con inmediatez previene enfermedades respiratorias, otitis, diarrea, enterocolitis necrotizante, leucemia, muerte de cuna y ganancia acelerada de peso.
Incluso podría proteger del COVID-19, pues estudios recientes muestran que la leche de madres infectadas poseía anticuerpos de tipo IgA para el SARS-CoV-2.
Aunque dicha posibilidad aún está en estudio, se ha sugerido que la lactancia materna puede disminuir el riesgo de infección de COVID-19 en el lactante.
A largo plazo, la leche materna previene obesidad, colesterol elevado, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus tipo II.
Protege contra caries dental y reduce el riesgo de realizar ortodoncia en la infancia y la adolescencia.
Además, mejora el desarrollo cognitivo y el coeficiente intelectual de los infantes y les ayuda a desarrollar un lenguaje claro tempranamente.
En las madres tiene un rol importante en la movilización de las reservas de grasa, ayuda a recuperar rápidamente el peso previo al embarazo.
También disminuye el riesgo de sobrepeso u obesidad, enfermedad metabólica, hipertensión, colesterol elevado, resistencia a la insulina, diabetes mellitus tipo II, enfermedades del corazón, cáncer de mama y cáncer de ovario.
En el sentido emocional crea un vínculo afectivo con la madre gracias al cual los niños y niñas amamantados crecen más felices, más seguros, con mayor autoestima y más estables emocionalmente.
Todos estos beneficios para la salud se pierden cuando la lactancia materna no se implementa adecuadamente.
En un comparativo, la leche materna aporta anticuerpos, hormonas, antivirus, antialergénicos, antiparásitos, factores de crecimiento, vitaminas, minerales, grasas, DHA/Omega3, carbohidratos, proteínas y agua.
En contraparte, la leche de fórmula únicamente minerales, vitaminas, grasas, DHA/Omega3, carbohidratos, proteínas, agua y azúcar.
