¡Cuidado! Estas son las secuelas del abuso de tablets en la niñez
Q·Cancún, Q. Roo.- El abuso de aparatos electrónicos en la infancia trae consecuencias negativas para la socialización, el desarrollo psicomotor y la salud de los niños, porque los desvinculan del mundo real e incluso causan adicciones.
Estudios recientes encendieron las alertas por problemas cardiacos derivados del uso de estos equipos, señaló El Financiero.
De acuerdo con Andrew Agbaje, investigador de la Universidad Oriental de Finlandia en Kuopio, el uso excesivo de pantallas provoca que los menores se vuelvan sedentarios y aumenta el riesgo de sufrir ataques cardiacos en la vida adulta temprana.
Los resultados del estudio fueron presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología 2023, y muestran que el peso del corazón de estos niños es más grande, y está directamente relacionado con el tiempo que pasan frente a una pantalla, esto aumenta el riesgo de ataque directo al corazón y accidente cerebro-vascular.
Además, la posibilidad de éstos no disminuye, incluso si el peso y la presión cardiaca se consideran en el rango de lo normal.
El sedentarismo también aumenta el riesgo de padecer enfermedades metabólicas, como la obesidad y la diabetes tipo II, así como neurodegenerativas, de ahí la importancia de regular el uso de estos aparatos en los niños.
Aumenta sedentarismo en personas nacidas en los 90
La década de los 90 fue decisiva en el incremento del sedentarismo, pues para esos años se popularizaron las computadoras y los videojuegos, lo que significó más horas delante de una pantalla.
Una investigación llamada Children of the 90s, señaló que entre la infancia y la vida adulta de esa generación, el tiempo sedentario aumentó en promedio 2.8 horas al día.
En este estudio se les colocó un rastreador de actividad a 766 niños nacidos en esa década, a los 11 años. El cual registró su movimiento durante siete días.
Posteriormente se les colocó otro a los 15 años y el último a los 24.
Los resultados apuntan a que a los 11 años, los niños eran sedentarios un promedio de 362 minutos al día; en la adolescencia aumentaba a 474 horas, y en la vida adulta a 531 minutos.
Es decir, durante 13 años, el tiempo de inactividad física aumentó 28 horas diarias; la mayoría de éstas, por el uso de pantallas.
Dicho estudio mostró otra realidad alarmante: mediante una ecografía se analizó el peso del ventrículo izquierdo cardíaco a los 17 y 24 años.
Estos parámetros se ajustaron en relación con la altura, el sexo, la presión arterial, la grasa corporal, el tabaquismo, la actividad física y el estatus socioeconómico de cada sujeto.
La ecografía determinó que había un aumento en el peso del corazón de los jóvenes directamente proporcional al tiempo sedentario.