Asómate al sur de Quintana Roo y enamórate de su belleza

Cancún, Q. Roo.- Por décadas, la zona sur de Quintana Roo ha brillado menos que el norte, a pesar que también encierra bellezas naturales, vestigios históricos, cultura y gastronomía.

La situación podría cambiar pronto con la inauguración de obras como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional de Tulum, que mejorarán la conectividad y el traslado de los viajeros, según El Financiero. Aquí te presentamos algunos de sus atractivos más sobresalientes.

Kohunlich

Es la zona arqueológica más visitada de Quintana Roo. Su nombre en maya significa Lomerío de corozos. Se sitúa en el municipio de Othón P. Blanco, a 65 kilómetros de Chetumal.

Fue descubierto por el arqueólogo estadounidense Raymond Merwin, quien en 1912 lo denominó “Clarksville”.

Destaca el Templo de los Mascarones, cuyas figuras conservan restos de pintura roja y representan personajes reales ataviados con atributos solares.

El sitio arqueológico es un enorme asentamiento conformado por una serie de complejos arquitectónicos de carácter ceremonial y residencial, algunos de los cuales pudieron funcionar como barrios o agrupamientos familiares de la élite. Sus edificios muestran diversas etapas constructivas y estilos arquitectónicos, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Sian Ka’an

Esta reserva de la biósfera es, como su nombre lo dice, una verdadera entrada al paraíso en el Sur de Quintana Roo. Tiene playas, cenotes, arrecifes de coral y es hábitat de al menos 300 especies de aves y otros cientos de animales y miles de plantas.

Asimismo esconde un sitio arqueológico Muyil, también conocido como Chunyaxché, asentamiento que habría tenido vínculos con el norte de Belice.

La mayoría de sus edificios datan del Postclásico tardío (1200-1450 d.C), y fue una gran ciudad maya, importante para las redes comerciales de la costa de la Península.

Azulik

En el centro de Quintana Roo, a pocos kilómetros de Tulum está el poblado Francisco Uh May, el cual tiene apenas unos 352 habitantes.

Aquí se encuentra el centro de arte Azulik, donde la decoración no es lo único sorprendente: estructuras atropomorfas asomándose de los techos, puentes flotantes y árboles que surgen de los muros son parte de la experiencia, que a pesar de lo peculiar busca que la gente encuentre paz y armonía.

El proyecto fue ideado por Eduardo Neira, y busca integrar la arquitectura con el medio ambiente. Fue diseñado para no dejar huella de carbono. Por eso está construido con materiales de origen local, como el bejuco, cuyos tallos fueron entretejidos a mano.

Cuanta con un estudio de grabación, una escuela de arte y un espacio para los creadores de moda y diseño. Aquí confluyen artistas residentes, académicos y estudiantes internacionales. También hay un restaurante de alta gastronomía que ofrece catas de mezcal y chocolate.

Restaurante ARCA

Un sitio imperdible en el municipio de Tulum es el restaurante ARCA. Ubicado en el sitio 23 de los mejores 50 bares de América del Norte y en el puesto 29 de los 50 mejores restaurantes de América Latina, según la revista británica Restaurante.

Se trata de un proyecto dirigido por el chef José Luis Hinostroza, quien ofrece arte en cada platillo. Entre los favoritos está el tuétano carbonizado, cubierto de carne seca y polvo de chapulines oaxaqueños, y el sikilpak, una botana yucateca hecha a base de pepitas de calabaza, pero que aquí se sirve sobre una cama de hummus y con un toque gourmet.