Rentas vacacionales bajan tarifas y preocupan al sector hotelero
Cancún, Q. Roo.- El crecimiento acelerado de las rentas vacacionales en el Caribe Mexicano ha desencadenado una inusual reducción de tarifas de hospedaje en los destinos turísticos, de hasta un 15 por ciento, lo que ha encendido las alarmas en el sector hotelero.
Francisco Madrid Flores, titular del Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac, señaló que en Cancún, las rentas vacacionales se incrementaron un 53.4 por ciento en lo que va del año. Ahora representan 6 mil 466 unidades y facturan 114 millones de dólares cada año, según Reportur.
Esta raya extra del tigre incrementó la preocupación del sector hotelero, pues se encuentra en competencia directa contra este segmento, que desafía las prácticas comerciales tradicionales.
Jesús Almaguer, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos & Isla Mujeres volvió a exponer la competencia desleal de las plataformas.
Afirmó que aunque las tarifas parecen altas, debido a la falta de regularización de las las apps, hay lugares en los que ingresan 10 personas que sólo pagan 20 dólares. Esto afecta a los hoteleros, quienes pagan impuestos, salarios de empleados y seguro social.
Rentas vacacionales afectan el estilo de vida: hoteleros
Otro perjuicio para los destinos turísticos es que las rentas vacacionales sobresaturan la infraestructuras, lo que provoca el encarecimiento de las viviendas para la población local.
Actualmente, las marcas líderes del sector son Airbnb y VRBO, cuyas tarifas promedio rondan los 200 dólares y abarcan hasta el 63.6 por ciento de las rentas vacacionales, según Radio Fórmula.
En un reportaje, se señaló que aunque Airbnb abría algunos barrios a recibir más turismo, también era impopular entre los vecinos, de acuerdo con la BBC. Esto es porque trastornaba el modo de vida, ya que la gente optaba más por los alquileres a corto plazo que los de larga duración, pues les reportaban más beneficios económicos. Por ejemplo, una plataforma de renta vacacional les aportaba entre dos y tres veces más la renta anual media de un alquiler normal.