Los 5 mejores cenotes en la ruta del Tren Maya; visítalos todos
Cancún, Q. Roo.- Ahora que el Tren Maya se puso en marcha, no faltan las recomendaciones de lugares paradisiacos y exquisitos para visitar en el Sureste de México. Entre todos, uno de los atractivos más representativos y únicos en México son sus cenotes.
Cavernas inundadas creadas por la filtración del agua a través del suelo kárstico de la Península de Yucatán, a lo largo de miles de años, o por el afloramiento del agua subterránea, los cenotes ofrecen posibilidades de exploración y aventura.
Para la cultura maya, los cenotes eran considerados sagrados; pues en algunos, como el de Chichén Itzá, se practicaban sacrificios en honor a los dioses.
Además eran considerados fuentes de vida, pues los abastecían de agua limpia y los creían una entrada hacia el otro mundo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
El Tren Maya te permitirá conocer algunos de los más famosos, en Quintana Roo y Yucatán, según Escapada H.
Dos Ojos, Tulum
Más que un único cenote, es un sistema de cuevas subacuáticas con aguas cristalinas y considerado uno de los mejores cenotes para bucear en toda la Península de Yucatán.
Comenzó a explorarse en 1987 y las investigaciones continúan, pues posee más de 67 kilómetros de rutas subterráneas, con una profundidad máxima de 120 metros. La entrada cuesta 350 pesos (unos 18 dólares), según Todocenotes e incluye chalecos salvavidas.
Cenote Azul, Playa del Carmen
Se localiza a 25 kilómetros de Playa del Carmen y a 40 desde Tulum y es posible llegar con el transporte público. La entrada cuesta 8 dólares para adultos y 5 para los menores.
Es uno de los espacios más populares, pues sus diferentes profundidades permiten espacios para toda la familia. Se puede realizar esnórquel, clavados, picnics, buceo y avistamiento de fauna.
Cenote Ik Kil, Chichén Itzá
Su nombre significa “El lugar de los vientos”, y forma parte de un parque rodeado de plantas exóticas y árboles de gran tamaño.
Está ubicado a 3 kilómetros de la zona arqueológica. Es una poza de metros de profundidad, con forma cilíndrica, a la que se accede a través de 90 escalones.
En sus aguas se encontraron antiguos esqueletos de animales, sacrificados hace siglos, así como objetos prehispánicos, según su sitio web.
En el mismo parque se puede encontrar un hotel con bungalows y aire acondicionado y un hotel con Distintivo H que ofrece buffet internacional.
Cenote Zací, Valladolid
Es un tesoro escondido en el corazón del Pueblo Mágico. Es una impresionante caverna semiabierta de unos 45 metros de diámetro, del techo del cenote o bóveda penden algunas estalactitas que se forman a través del tiempo por los residuos minerales que arrastra el agua. La tonalidad del agua va de azul a ligeramente verdosa, según la época del año una profundidad máxima de 40 metros.
En el lugar se ofrece gastronomía regional, estacionamiento, mirador, menú a la carta, renta de chalecos salvavidas, venta de artesanías e incluso un área para eventos, con palapa para más de 200 personas.
Asimismo, el sitio está a sólo 30 kilómetros de la zona arqueológica de Ek Balam, una de las más bellas de Yucatán y casi inexplorada, y del exconvento de Sisal, el segundo de América.
Cenote Kankirixche, Mérida
Es uno de los más bonitos de la zona de Abalá y Mucuyché. Su nombre significa fruta amarilla del árbol, en maya.
Es de tipo semiabierto de aguas cristalinas y cavidad amplia. Posee estalactitas, estalagmitas y raíces; asimismo es uno de los más buceados.
Según el sitio web del atractivo, la mejor hora para visitar el cenote, que varía según la época del año, es entre las 11 y 14 horas, con el sol en su cenit, para poder apreciar el juego de luces.
Es un lugar apto para mascotas y niños, aunque por sus condiciones naturales no es inclusiva para personas con discapacidad o problemas de movilidad.
Está abierto de lunes a domingo y el costo por persona es de 60 pesos, por una experiencia de alrededor de 3 horas.