¿Fan del ecoturismo? Chemuyil es el lugar perfecto para ti
Cancún, Q. Roo.- Si planeas vacacionar en la Riviera Maya, pero quieres alejarte del bullicio y los lugares comunes, Chemuyil (Árbol que florece) es el lugar perfecto para ti.
Se trata de un Edén escondido, a 43 kilómetros de Playa del Carmen y 20 de Tulum, es el sitio perfecto para descansar bajo una palmera, leer un libro o simplemente contemplar el mar azul.
En esta región, el Caribe se convierte en casi una piscina, tranquilo y bajo, ideal para nadar y hacer esnórquel, admirando una impresionante cantidad de mantarrayas, peces e incluso tortugas.
Te recomendamos llegar muy temprano para disfrutar el día y regresar con luz solar. Lleva zapatos cómodos, traje de baño, ropa fresca, toalla, un cambio de ropa, protector solar ecológico y repelente.
A diferencia de los grandes desarrollos turísticos del norte de Quintana Roo, los pobladores de Chemuyil procuran conservar el entorno y sus prácticas ancestrales.
¿Cómo llegar a Chemuyil?
Se ubica a 43 kilómetros al sur de Playa del Carmen y a 20 kilómetros de Tulum, en la carretera federal 307. Puedes llegar a él desde un vehículo propio o en transporte público. Hay vans que salen de ambos destinos y te dejan en la carretera; únicamente tienes que caminar alrededor de un kilómetro para llegar a la comunidad.
Chemuyil te ofrece un contacto directo con la naturaleza, y no encontrarás hoteles lujosos, sino más bien ecoturísticos, con actividades que demuestran un profundo respeto con el medio ambiente.
Hay opciones para comer e incluso tomar un tour de pesca. Si deseas pasar más tiempo, tienes la opción de acampar en la playa.
Además de la playa, una de sus mayores bellezas es el cenote Xunaan-Ha, uno de los pocos con acceso gratuito en la Riviera Maya.
Es una semicueva, con aguas frescas y cristalinas, que fluyen hacia varios canales tranquilos, perfectos para practicar esnórquel.
Además, en la parte norte, puedes presenciar el fenómeno de la haloclina, donde se unen el agua dulce de los ríos subterráneos con el mar.
Otra opción son las visitas guiadas a los cenotes e incluso una clase de cocina al estilo maya, paseos en bicicleta o cuatrimotos.