Museo de la zona hotelera de Cancún abre las puertas a grafiteros
Cancún, Q. Roo.- Aunque pocas personas lo conocen, Cancún ya cuenta con un Museo de Arte Contemporáneo. El recinto se inauguró el pasado 14 de diciembre, y se ubica en la planta baja de Plaza La Isla, en la zona hotelera, junto al Museo Ripley’s.
La primera exposición, que se mantendrá hasta finales de enero, integra a artistas urbanos, principalmente grafiteros.
Nuter, Trscndr, Payo, MarcEvil, Mandioh, ElMilProblemas, El Haps, Yuca024, RaúlBalbuenart y Shiro_one son algunos de los privilegiados creadores que “estrenaron” el recinto, según Crónica.
Uno de los artistas, Nuter, realizó el día de la inauguración una obra in situ y ex profeso, en alrededor de 90 minutos.
Hasta el momento, el Museo de Arte Contemporáneo de Cancún no cuenta con una página oficial, pero se invita a locales y turistas a visitar ésta y la exposición Diálogos Visuales de Oaxaca, con obras de Alberto Aragón Reyes, Damián Lescas, Cristian Pineda y Sabino Guisu.
El futuro del arte de los grafiteros en México
Nuter, uno de los artistas expuestos en el Museo de Arte Contemporáneo considera que abrirse paso como artista urbano y tener éxito económico es complicado.
De entrada, porque consideran su arte más “underground”, es decir, está ligado a la calle y a ciertos estratos sociales, no va dirigido a especialistas del mercado del arte; sin embargo, una exposición en un museo les permite mover su obra más rápido.
El creador cuenta con más de 20 años de trayectoria, pues comenzó a pintar en las calles en 1999, y en su experiencia, la gente no suele comprar este tipo de arte, sino se va más bien por réplicas de cuadros famosos, como los clásicos girasoles de Van Gogh, o bien por obras que incorporan el imaginario de la cultura pop, como las caricaturas de Disney.
Expuso que a su parecer, algunos tienen éxito porque estudiaron o porque venden su obra en Estados Unidos, donde es más valorada, pero en el sureste de México es bastante difícil.
Para él, exponer en una galería abre puertas a otro tipo de mercado, para gente con poder adquisitivo, aunque muchos artistas que crecieron y se hicieron en las calles, opinan que el arte ilegal le pertenece a la vía pública, más que a un museo.