Trazan ruta para recuperar el turismo de lujo en Cancún

Trazan ruta para recuperar el turismo de lujo en Cancún

Cancún, Q. Roo.- Actualmente Cancún ya no es un referente de exclusividad ni turismo de lujo. El modelo “all inclusive” y los bajos precios en los alojamientos abrieron la puerta al turismo de masas.

Sin embargo, la Secretaría de Turismo de Quintana Roo está haciendo un esfuerzo para recuperar el Cancún de antaño, donde estrellas de Hollywood y emires sauditas se disputaban los hoteles más lujosos, señaló Reportur.

Bernardo Cueto Riestra señaló que el Cancún intenta nuevamente posicionarse como destino para el turismo de lujo, y para ello tiene tres cartas fuertes, la primera es la llegada a Plaza La Isla de marcas como Dios, Gucci, Hublot, Loubutin, Chanel, Burberry, Valentino y Balenciaga, que abrió en esta ciudad su primera tienda en México.

La segunda es el nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum, que pretende ser la puerta de entrada a Medio Oriente; y la tercera es la Guía Michelin de Quintana Roo, que es un hito para la gastronomía local y promete atraer a viajeros de alto poder adquisitivo interesados en la alta cocina.

Un informe de Mastercard Economics Institute clasificó a Cancún como el quinto destino más popular para el verano, a nivel mundial, basándose en las reservas de vuelos de junio a agosto.

El viejo Cancún, destino favorito de las estrellas

Por Cancún han desfilado estrellas de Hollywood como Demi Moore, Michael Douglas y Catherine Zeta Jones, Al Pacino, Richard Gere, Sienna Miller, Drew Barrymore, Cameron Diaz y Reese Witherspoon y Leonardo DiCaprio, así como la socialité Paris Hilton, pues su familia tuvo un hotel en este destino turístico.

Asimismo, en el año 2013, Miranda Kerr, top model y “ángel” de Victoria’s Secret se convirtió en la imagen de la tienda Louis Vuitton en Cancún.

También el príncipe saudí Alwaleed, uno de los hombres más ricos del mundo, viajó a Cancún durante varias primaveras consecutivas, acompañado de sus hermanos y sus 52 esposas.

Esas visitas solían poner al destino de cabeza, pues alquilaban pisos completos en el hotel Ritz Carlton y contrataban discotecas, bares, parques temáticos, playas y hasta cines, los cuales cerraban durante sus visitas.

Además la derrama económica que dejaban era enorme, y personal de transporte, maleteros y personal del hotel se peleaban por atenderlos pues dejaban propinas de incluso miles de dólares, según EFE.

Un chofer señaló que en el 2006 tuvo la oportunidad de atender a uno de ellos, quien le dio 4 mil dólares (más de 73 mil pesos según el cambio actual), por trasladarlo del hotel a un centro comercial, donde realizó unas compras, y esperarlo en ese lugar.