Discalculia: Podrías padecerla y no saberlo; checa de qué se trata
Cancún, Q. Roo. – Si eres de las personas a las que les cuesta mucho realizar cálculos y estimaciones, o resolver problemas aritméticos, quizá padezcas discalculia.
Esta condición se caracteriza por una especial dificultad con el manejo de los números. También se conoce como la dislexia de los números.
La discalculia se manifiesta desde los primeros cursos escolares y es una condición de por vida. Interfiere significativamente en el rendimiento académico o en las actividades de la vida cotidiana de la persona adulta.
La discalculia tiene un origen neurobiológico. Actualmente se sabe que las personas con discalculia presentan un menor volumen de sustancia gris en diferentes zonas del cerebro. Asimismo, las conexiones entre estas zonas están afectadas. Por ello, el procesamiento de la información numérica es más lento y de peor calidad.
La mayor parte de estudios coinciden en afirmar que la discalculia afecta por igual a hombres y mujeres. Sin embargo, otras investigaciones muestran resultados dispares. Hacen falta más estudios para determinar si existen o no diferencias.
¿Cómo se manifiesta la dificultad con los números?
Los primeros signos de alerta suelen aparecer en la educación infantil. El diagnóstico se realiza a partir de los seis años. Puede manifestarse de forma aislada, o conjuntamente con otros trastornos del aprendizaje escolar.
La comorbilidad con la dislexia y el trastorno por déficit de atención (TDAH) es de entre el 25 y 30 por ciento.
Discalculia: síntomas y signos de alerta
Los principales signos de alerta aparecen al acabar la educación infantil:
- Dificultades para clasificar los objetos por tamaño, forma o cantidad.
- Confusión entre conceptos como “mayor que”, “más de”, “más grande que”.
- Errores al escribir o denominar cifras pequeñas, inferiores a 10.
- Errores en el reconocimiento de símbolos matemáticos (+, -).
En la educación primaria (seis a 12 años), los principales signos de alerta son:
- Dificultad para aprender y recordar cómo realizar operaciones.
- Dificultad para reconocer signos aritméticos.
- Fragilidad en memorizar operaciones de un solo dígito.
- Uso de los dedos para calcular.
- Rechazo a las matemáticas.