La Cascarita: Un resultado engañoso
La Selección Mexicana inició su participación en La Copa Oro, con una contundente victoria de cuatro goles por cero ante su similar de Honduras, lo que marcó el primer partido de “El Jimmy” Lozano al frente del tricolor, mucho echaron campanas al vuelo, pero es un marcador engañoso, normal y esto no quiere decir que en automático se regresó a la época dorada.
Si bien es cierto que México arrancó su primer partido en La Copa Oro, ganando desde el minuto uno, y con todo respeto en el comentario, Honduras no presentó mayor riesgo, no tuvo el balón, no organizó llegadas, no tuvo un medio campo competitivo.
Al final, el partido se ganó con cuatro goles de diferencia, pero para dimensionar las cosas, Guillermo Ochoa, tuvo una sola intervención de riesgo moderado, y en dos ocasiones más, sin representar peligro, tomó el balón con las manos, es decir, sus guantes no se ensuciaron y esto es por un excelente aparato defensivo, sino por la pobreza del rival.
Jimmy tuvo unos cuantos días para entrenar con sus pupilos, no pudo hacer una revolución total, esto no es posible, es un resultado que con Diego Cocca también se hubiera dado, no perdamos de vista eso, no se ha regresado a los buenos tiempos de México, antes de que fuera dominado por Estados Unidos.
Y la prueba de que todo sigue siendo normal, es que los goles no fueron obras de los delanteros, pues Henry Martín, pasó de noche en el primer tiempo y Santiago Giménez tuvo una sola oportunidad en el segundo tiempo y le pegó mal a la pelota, seguimos con el problema del delantero, no hay gol, no hay contundencia del 9.
No nos engañemos, hubo mejor circulación de balón, si, pero por permisión del rival, que, si hubiera sido uno de mejor nivel, los resultados serían los mismos que los recientes, hay que dar tiempo a que se trabaje, a que el entrenador proponga y logre imprimir su sello en la Selección, porque no tiene varita mágica para cambiar las cosas en una semana.
Es por eso que debemos tomar el resultado, como lo que es, una victoria normal, contundente, contra un rival que estuvo a modo para el debut de “El Jimmy” y para recuperar el ánimo luego de la vergonzosa derrota ente Estados Unidos, aún queda camino por recorrer en este torneo que por obligación se debe ganar sin importar las formas.
Selección del 93
Pero, no nos engañemos, México no está ni cerca de un buen nivel y menos del nivel de hace unos años cuando Lavolpe logró la calificación al mundial sin problemas, o de la Selección del 93 que llegó a la final de la Copa América, es como dije al principio, un resultado normal, contundente y que puede ser engañoso.
Nos leemos el próximo lunes y no olvides echar… La Cascarita.
Por Armando Herrera