¿Compras carne en el supermercado? Ten cuidado con esto…

¿Compras carne en el supermercado? Ten cuidado con esto…

Cancún, Q. Roo.- Aunque el supermercado es el lugar más común para surtir la despensa, nada te garantiza que la carne realmente sea fresca y de calidad.

La gastrónoma Gisela Sánchez, conocida en Instagram como Giselavibes, señaló que no es recomendable consumir la carne que se encuentra en mesas con hielo, o congelada, según Radio Fórmula.

Esto se debe a que puede haber factores de riesgo que causan la descomposición de los alimentos.

De acuerdo con la gastrónoma, los alimentos que se encuentran en mesas frías o con hielo, comúnmente pescados o carnes, deben evitarse, ya que no enfrían correctamente el producto.

Además, deben dejarse en los anaqueles las bolsas de carne o pollo que tienen cristales con hielo, pues eso significa que se volvieron a congelar.

Esto significa que la carne perderá parte de su calidad y perderá sabor y textura.

Además, nada te puede garantizar que el descongelado se halla llevado a cabo de manera correcta, y cuánto tiempo permaneció la carne en esas condiciones.

Tampoco se deben tomar productos cuya bolsa esté “inflada”, eso significa que ya comenzaron a descomponerse.

La carne descompuesta y las bacterias que puedes hallar

Una de las principales bacterias que puedes encontrar en el pollo descompuesto es la salmonela, que puede producir fiebre tifoidea o salmonelosis, según la cepa.

Esta bacteria se encuentra presente en carnes como pollo, res y cerdo, y productos como el huevo.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, uno de cada 25 paquetes de pollo que se venden en los supermercados está contaminado con salmonella, por lo que es mejor evitarlos.

Se estima que cada año, este microorganismo causa más de 1 millón de enfermedades transmitidas por los alimentos en los Estados Unidos.

Por cada caso de enfermedad por Salmonella confirmada con pruebas de laboratorio, casi otros 30 casos no se notifican.

Esto se debe a que la mayoría de las personas que presentan síntomas de infecciones transmitidas por los alimentos no van al médico ni envían una muestra a un laboratorio, por lo que no hay cifra exacta del alcance de la enfermedad.