11 de septiembre: El mexicano que arriesgó su vida en el atentado

Cancún, Q. Roo.- Este 11 de septiembre se cumplen 22 años de los atentados terroristas de las Torres Gemelas, perpetrados por Al-Qaeda. Al día de hoy, el recuerdo continúa enlutando al pueblo de Estados Unidos.

Entre las tragedias de ese día, por pérdidas humanas y económicas que marcarían el inicio de una guerra, también hay historias de heroísmo, una de ellas es la del bombero mexicano Rafael Hernández Gómez.

Rafael era un connacional que se fue de “mojado” a Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida, según Infobae.

El 11 de septiembre del 2001 se tomó un día libre para ver a unas amigas peruanas en Nueva York.

Al salir del metro detonó la primera explosión y sin dudarlo, corrió hacia el World Trade Center para ayudar en lo posible.

El rescató a una mujer embarazada que entró en labores de parto durante el atentado. De acuerdo con los medios estadounidenses, la cargó durante 28 pisos y la puso a salvo.

Ese día, cuando Rafael llegó al lugar del atentado mostró su placa y explicó a sus colegas que también era bombero y quería ayudar. Aunque le ofrecieron algunos elementos de protección, no eran suficientes para mantenerse a salvo.

Aún así el tragahumo no pudo ser indiferente ante el sufrimiento humano.

“Vi cosas terribles personas lanzándose del edificio por la desesperación de no poder evacuar, miles de personas corriendo despavoridas intentando conservar su vida”.

Rafael fue también parte del equipo que levantó los escombros de la llamada Zona Cero; sin embargo, su esfuerzo le costó la vida una década después, por complicaciones respiratorias causadas por la sobreexposición a sustancias tóxicas.

El colapso de las Torres Gemelas, el 11 de septiembre del 2001, liberó una columna de humo que contenía 400 toneladas de asbesto pulverizado y otros materiales peligrosos en todo el bajo Manhattan, según National Geographic.

Se estima que entre 410 mil y 525 mil personas, incluidos más de 90 mil trabajadores, estuvieron expuestas al polvo tóxico durante los esfuerzos de rescate, recuperación y limpieza.

El polvo del World Trade Center estaba formado por aproximadamente 50 por ciento de materiales de construcción no fibrosos; 40 por ciento de vidrio y otras fibras; 9.2 por ciento de celulosa procedente de papel desintegrado y 0.8 por ciento de amianto o asbesto.

Aunque el gobierno estadounidense le prometió ayuda económica a Rafael, así como atención médica para contrarrestar los daños a su salud, éstos nunca llegaron.

El connacional murió el 25 de septiembre del 2011, en su departamento de Queens, debido al daño respiratorio causado por la inhalación de sustancias tóxicas por los atentados del 9/11.

Antes de dejar este mundo, pudo conocer a la niña que salvó de la Zona Cero del World Trade Center,

Al menos 15 mexicanos murieron en el atentado del 11 de septiembre

El atentado del 11 de septiembre dejó un saldo de 2 mil 977 personas muertas; de éstas, 16 serían mexicanos.

Sin embargo, podría haber una cifra negra puesto que muchos se encontraban trabajando en calidad de ilegales, señaló la Asociación Tepeyac, que se encargaba de promover los derechos humanos de los migrantes mexicanos en Nueva York.

La mayoría de los ilegales se cambiaban el nombre para trabajar, usaban identificaciones falsas o simplemente no había registro de ellos.

Los nombres de cinco connacionales, identificados por el Gobierno de Estados Unidos, aparecen en el memorial del 11 S: