Otoño 2023: ¿por qué las noches son más largas?
Cancún, Q. Roo.- Este 23 de septiembre inició el otoño 2023 en el Hemisferio Norte, lo que trae consigo algunos cambios en la duración del día y las condiciones climáticas, mientras la naturaleza se prepara para el invierno.
Uno de los cambios más evidentes es la disminución del día y el alargamiento de las horas nocturnas.
Esto se debe a que cambia la inclinación del eje de la tierra, y en este caso el hemisferio norte estará más lejos del sol.
En contraparte, en el Sur inició la primavera, porque esa parte del mundo se aproximó hacia el astro rey.
El equinoccio de otoño se registró durante los primeros minutos de este 23 de septiembre de 2023, a las 00:49, según el portal UNAM global.
La investigadora y astrónoma Julieta Fierro explicó que la Tierra gira de manera inclinada alrededor del sol, como resultado, en algunas épocas se ilumina más al norte, y otras hacia el sur.
El equinoccio ocurre justo cuando el Sol de mediodía pasa por el Ecuador, y la principal característica de este fenómeno es la misma duración del día y la noche: 12 horas de luz y 12 de oscuridad.
A partir del equinoccio de otoño, la luz del día será cada vez más corta, y cada noche más larga que la anterior.
El otoño terminará con el próximo solsticio de invierno, que ocurrirá el jueves 21 de diciembre a las 22 horas con 27 minutos. Este día tendrá la noche más larga del año.
¿Qué significa el equinoccio de otoño 2023?
En las antiguas culturas las estaciones del año eran muy importantes porque determinaban los ciclos de las cosechas.
Las culturas anglosajonas celebraban el “haleg-monath” o mes sagrado. Esta era una fecha muy importante porque marcaba el fin de las cosechas, según La Vanguardia.
La gente agradecía por los frutos de la tierra y al mismo tiempo se preparaba para los duros meses del invierno.
Tenían la creencia que compartir la comida en un gran banquete les permitía obtener las bendiciones de los dioses para los meses invernales.
Además, era una fecha importante para la convivencia, pues a ciencia cierta no sabían si sobrevivirían el invierno.
Para los mayas el equinoccio también era una fecha muy importante, prueba de ello está en la famosa pirámide de Kukulcán, en Chichén Itzá, donde la luz y sombras de este día crean un efecto óptico, en el que pareciera que una enorme serpiente baja por las escaleras.