Siete de cada 100 quintanarroenses fue víctima de fraude en 2022
Cancún, Q. Roo.- El fraude fue el delito más frecuente en el estado a lo largo del 2022, señaló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2023.
Según el documento, por cada 100 mil habitantes de Quintana Roo, 7 mil 760 fueron víctimas de fraude el año pasado. Esto significó un incremento de casi 700 casos respecto a los 7 mil 80 del 2021.
Esto significa que del total de personas víctimas de un delito en el estado, más de la cuarta parte, el 25.5 por ciento, fueron defraudados.
Esta cantidad incluye fraude bancario (dinero falso o uso de chequera, número de tarjeta o cuenta bancaria para hacer cargos o extraer dinero) y fraude al consumidor (entrega de dinero por un producto o servicio que no se recibió conforme a lo acordado).
Quedó en segundo lugar el robo o asalto en calle o transporte público, con 4 mil 959 casos por cada 100 mil habitantes. Es un poco menos que los 4 mil 997 casos registrados en el 2021. En porcentajes, este ilícito representó el 16.3 por ciento del total.
En tercer lugar está la extorsión, que también se incrementó en el Caribe Mexicano, con 4 mil 606 casos respecto a los 4 mil 198 del 2021. Equivale al 15.2 por ciento del total de ilícitos cometidos.
Luego viene el robo total o parcial del vehículo, con 3 mil 159 hechos por cada 100 mil pobladores, 229 más que en el 2021, cuando se contabilizaron 2 mil 930. (10.4 por ciento del total de delitos).
En cuanto a amenazas verbales, la incidencia disminuyó en alrededor de 200 hechos. En el 2022 se registraron 3 mil 144, y 3 mil 341 en el 2021. Este ilícito representa el 10.3 por ciento del universo delictivo de la entidad.
El robo en casa habitación fue el que descendió más marcadamente. El año pasado hubo 2 mil 061 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que hubo 3 mil 269 en el 2021.
Asimismo hubo una disminución en otros delitos, que incluyen secuestro, secuestro exprés y delitos sexuales, tales como hostigamiento o intimidación sexual, manoseo, exhibicionismo, intento de violación y violación. Estos descendieron de 3 mil 269 en el 2021 a 2 mil 61 el año anterior.
Otros robos, que difieren de robo o asalto en calle o transporte, robo total o parcial de vehículo y robo a casa habitación, sumaron mil 103 por cada 100 mil pobladores. Lo que significó un incremento considerable respecto a los 698 contabilizados en el 2021.
Lesiones fue el ilícito con el indicativo más bajo en el 2022, con una incidencia de 919 ; mientras que en el 2021 hubo mil 146.
De manera general, la incidencia delictiva se ubicó el año pasado en 30 mil 400 delitos por cada 100 mil habitantes; mientras que el año pasado fue de 31 mil 538.
Fraude supera la media nacional
Si se habla exclusivamente del fraude, en el 2022 hubo una tasa de 7 mil 760 casos por cada 100 mil habitantes.
Durante la última década, el fraude en Quintana Roo ha superado la media nacional, sin excepción.
Según el comparativo del Inegi, en el 2012 hubo 5 mil 859 casos en el estado, por cada 100 mil quintanarroenses y 3 mil 319 a nivel nacional, también por cada 100 mil mexicanos.
En el 2013 las cifras fueron de 4 mil 673 y 3 mil 981, respectivamente. En el 2014 fueron de 6 mil 707 y 4 mil 255.
Para el 2015, hubo 4 mil 694 fraudes en Quintana Roo, por cada 100 mil habitantes y 3 mil 906 a nivel nacional.
En el 2016, hubo 5 mil 888 en el Caribe Mexicano y 4 mil 656 en México. Al año siguiente fueron 5 mil 969 y 5 mil 397, respectivamente.
Al año 2018 el delito escaló a 6 mil 339 en el estado y 5 mil 397 a nivel nacional. En el 2019 rebasó por primera vez la barrera de los 7 mil incidentes por cada 100 mil habitantes. Hubo 7 mil 106 a nivel local y 5 mil 89 a nivel nacional.
La incidencia récord la ostenta el 2020, con 8 mil 111 casos de fraude por cada 100 mil habitantes en Quintana Roo y 5 mil 904 a nivel nacional.
La Envipe 2023 midió los delitos más representativos del fuero común. Aquellos del fuero federal, como narcotráfico, delincuencia organizada, portación de armas exclusivas del Ejército, tráfico de indocumentados, entre otros, no se documentan.